Heroínas del 8M,
con M de Militancia Creativa

Imaginar ha sido siempre la primera transgresión del feminismo.
Liliana Colanzi

Este 8M la Ramona recuerda la lucha, las batallas, los gritos, los suspiros, las reuniones, los lazos, las estrategias que, desde el 8 de marzo de 1915, mujeres en todo el mundo adoptaron para lograr un mundo más justo para ellas y, por tanto, para todos.

La lucha no ha parado nunca y las armas siempre han sido la imaginación, la desobediencia, la camaradería y la pasión, potencia suficiente para mover y alzarse como una marea.

Estas son algunas de esas mujeres y heroínas que desde el flanco del arte urbano y la cultura, desde la creación y no la destrucción se unen y fortalecen una lucha que es ya una manera de ser mujer y que implica cierta militancia irrenunciable.

Vamos a conocerlas

“Creo que el logro más grande es ser una madre deseante que quiere cosas para sí misma“

Massiel Cardozo (Documentalista)

¿Qué significa ser documentalista en Bolivia?

No podría explicar el panorama general de los documentalistas en Bolivia, quizás porque lo que hice hasta ahora no han sido grandes producciones, pienso que ahí seguramente hay muchos obstáculos con lo económico y la gestión. Desde mi experiencia, creo que ser documentalista en Cochabamba está fuertemente ligado a la geografía del valle, hay esta sensación de encierro por los cerros que nos rodean y el clima cálido nos da una sensación de confort y disfrute, no sé, es como si el espacio limitado nos permitiera ver lo particular, el fragmento de las cosas, cerrar un poquito más el cuadro. Personalmente eso me ha favorecido mucho la creatividad, por ejemplo, no saber de qué nos protegemos y que hay más allá de los cerros hace imaginar mucho, y con el documental buscas esas conexiones fantasiosas con lo real.
¿Cuáles han sido los logros y desafíos?

Creo que el logro más grande es ser una madre deseante que quiere cosas para sí misma, tuve a mi hija muy joven justo cuando descubrí que me gustaba el documental, en ese momento conformaba un colectivo de cine militante VIDEOURGENTE que fue mi escuela, aunque en ese momento no producí nada, estaba más enfocada en la gestión y exhibición de películas, los caminos se estaban abriendo incluso para salir del país, pero me quedé a contemplar y cuidar la vida de mi hija, que me permitió tener una pausa del mundo y concentrarme en el detalle, tengo mucho registro de ella, ahí empecé a hacer foto y video. Los otros logros como premios y reconocimientos creo que son estímulos para seguir andando, es emocionante ganar algo, pero más emocionante es cuando la gente sale de la exhibición de tu peli y te cuentan que se vieron en algún fragmento, en un personaje, o simplemente que no habían imaginado eso podría estar pasando en la realidad.
¿Me da la impresión de que ese mundo es muy masculino, a qué le atribuyes?

Sí, da la impresión que es un mundo masculino, y no solamente porque hay menos mujeres en cargos como directoras, guionistas o fotógrafas, es decir esos cargos protagónicos, sino por las relaciones de poder que se ejerce en este medio, alguna vez hablaba con colegas sobre como en una u otra experiencia habían subestimado mis capacidades, pero ellos me hicieron dar cuenta que ellos también habían tenido experiencias similares, es decir en algún momento los habían “changueado”. Creo que he podido desligarme de esos espacios de subordinación para precisamente hacerlo a mi manera, a mi ritmo, sin tanto tecnicismo que abruma, sin estar midiendo quien tiene el lente más grande jejeje.
¿Finalmente, quién es tu heroína?

En el cine y en la literatura siempre me ha fascinado el antihéroe, es un personaje más misterioso, solitario e imperfecto, no sé si tengo una heroína como tal, pero sí admiro a algunas mujeres que cada vez que las reviso no dejan de sorprenderme, una de mis antiheroínas es Susan Sontag, ensayista, novelista que también dirigió cine y teatro, trabajó mucho el tema de la mirada, el arte de mirar el fragmento. En la fotografía el fragmento es una metáfora, nos pide que veamos más allá de la imagen, nos demanda escuchar las voces de lo retratado, nos permite fantasear y con la fantasía y la imaginación se ve de veras. Hay muchas otras y otros que admiro y que cada vez que voy en bajada

La vida en Rueditas

“Elegí La vida en Rueditas porque es el primer docu que dirigí y porque es un reconocimiento al trabajo de mi madre”

“Las mujeres
nos estamos abriendo paso en este medio y diría yo con mucho éxito”

Nina Schatz (Dj y productora musical)

¿Cómo ves el escenario de la música electrónica en Bolivia?

Veo que los últimos años Bolivia ha estado creciendo en la escena de música electrónica, logrando traer artistas de alta talla mundial y con grandes experiencias en los eventos que se desarrolla. Al tener mi propia marca productora de eventos 3600 STAGE junto a mi hermano, hemos logrado formar parte y aportar en este crecimiento, de lo cual nos sentimos muy orgullosos y motivados.

Nuevas generaciones y nuevo público amante de la música se ha sumado y ha aportado de gran manera a este crecimiento que va cada vez más en subida.
El mundo de la música electrónica en Bolivia me da la sensación de que es uno muy masculinizado, me gustaría saber cuál es tu percepción al respecto
¿Cuáles han sido los logros y desafíos de ser Dj en Bolivia?

He tenido la fortuna de lograr muchas cosas en este medio como DJ y productora musical, pude conocer todos los departamentos de mi país, y viajar a distintos países de sudamérica y europa llevando mi música.

Los desafíos han estado presentes de igual manera, uno grande ha sido romper ese paradigma de que este medio es solo para los hombres, siendo una de las primeras djs mujeres abrirme el camino y lograr la confianza de la gente y el respeto de los colegas ha significado mucho, arduo trabajo y profesionalismo me han llevado a otras fronteras y cada desafío que se presenta lo afronto con gran entusiasmo y responsabilidad.
¿Finalmente, quién es tu heroína?

“Para mi ser librera es ser feliz”

Ros Amils (librera y editora de LaLibre)

Cuéntanos sobre el oficio de ser librera

Para mi ser librera es ser feliz, tiene muchas cosas que no me gusta pero tiene muchas otras que me encantan yo siento que he encontrado mi vocación, mi lugar en el mundo y lo que yo quiero hacer. Me gusta ser librera porque tengo la oportunidad de entrar en contacto con la gente de escuchar lo que les interesa, las curiosidades, las necesidades que tienen. Y poderles dar una información y compartir también un rato con ellas. Aprendo muchísimo de la gente que viene a la librería, cuando me piden libros me pongo a indagar y veo si se pueden conseguir. En realidad ellas son las que marcan el paso de las novedades de la librería, son las que me van abriendo puertas, porque claro el mundo del libro es inmenso, ayuda un poco tener un hilo conductor. Me gusta entrar en contacto con las nuevas cosas que se están publicando entender cada vez más, porque yo también me siento que como librera y editora estoy en constante aprendizaje.

De las cosas que más detesto de ser libre es hacer inventarios, realmente es feo, pero es necesario. Y también me gusta combinar lo que es ser librera con otras posibilidades culturales, creo que el libro un formato que va súper bien acompañado de muchos otros.
¿Cuáles los Desafíos ?

Me parece muy necesario cuidar nuestras librerías, creo que en Cochabamba tenemos la suerte increíble de tener la mayor cantidad de librerías percápita de todo el país. No somos una ciudad muy grande pero tenemos muchas librerías y no se si la gente de cocha es consciente de lo importante que esto es para ellas. Todas y cada una de las librerías, con sus diferencias, distinciones y potencialidades son necesarias, cuantas más haya mejor. Cuanta más gente comprando libros mejor, porque cuando compras un libro no solo estás aportando a la librera, estás aportando a una serie de proyectos que hacen un esfuerzo muy grande por traernos reflexiones de todo tipo de lugares y eso es algo para mi que es mágico, es muy especial y potente.

Si bien yo soy una persona muy optimista creo que, en cuanto al tema de los libros, hay mucho que hacer. Tenemos como especial urgencia defender nuestras bibliotecas, indignarnos cuando nos quitan alguna. Exigir que nuestras bibliotecas sean lo mejor posibles, que realmente hagan un esfuerzo por tener lo que necesitamos, por darnos el acceso que necesitamos. Honestamente, las bibliotecas ¿hasta cuándo no van a ser de estante libre? me parece urgente exigir eso si queremos hacer espacios más amigables y útiles para la sociedad.

Que no permitamos que más bibliotecas se pierdan, como se ha perdido la biblioteca del CEDIB, porque cada vez son menos. Que se haga un esfuerzo para que la cultura del libro salga del empolvamiento y el acartonamiento que muchas veces adquiere aquí.

Siento que tenemos que luchar por tener una feria del libro mejor, que se editen más y mejores libros, más contenidos propios, desde aca tenemos mucho que decir. Tenemos que darle el lugar que se merece y amerita. Y que apoyemos siempre a la producción local de libros porque es difícil llevarla adelante, entonces creo que nos tenemos que politizar en torno al libro y exigir tener el mejor acceso posible a los libros que nos interesan.
¿Me da la impresión de que ese mundo es muy masculino, a qué le atribuyes?

El mundo del libro es un mundo altamente masculinizado como cualquier espacio público de saber. Es difícil ser mujer en ese espacio, pero es una lucha que hay que dar. Y es para mi cuestionante el hecho que la gran industria del libro, lo que es el capitalismo del libro se ha apropiado de las luchas como la lucha feminista y lo ha convertido es un comodity (mercancía) más, en un producto vendible. Entonces, nosotras las que hacemos y vendemos libros realmente comprometidos, y lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo y hay gente que lo ha hecho antes de mi desde hace mucho tiempo, lo tenemos complicado y es difícil.

Es duro ver autoras a las que admiras mucho vender sus derechos a grandes empresas editoriales. No hay que perder el hilo de que la industria del libro también es una industria capitalista y tiene unas lógicas muy patriarcales, en nuestro entorno eso también lo vivimos de una forma más micro en comparación con las grandes empresas, pero se nos impone como se deben hacer las cosas, que es un libro, que tipos de libros se deben editar, que espacios se deben hacer para promover los libros, como se maneja todo el comercio del libro. A mi me parece que estos son temas que tenemos que cuestionarnos, poner sobre la mesa, tenemos que pensarlos y por eso me parece altamente necesario que existan editoriales alternativas, que existan editoriales feministas que nos den opciones del lugar más coherente posible y que siempre estemos defendiendo ese lugar.
¿Finalmente, quién es tu heroína?

“Hacer cine es
experimentar la vida
en su máxima nobleza”

Yashira Jordán (Cineasta)

Hacer cine es experimentar la vida en su máxima nobleza. Cuando no hago cine me siento alejada de mis motivos de estar viva, realmente. Es lo que más me da pulsión, es intrínseco. Si por algún motivo me alejo del cine, necesito acercarme al arte de cualquier manera.

Me gusta mucho Barbara Hammer, Agnès Varda pero también disfruto mucho el cine de Olivia Wilde o Greta Gerwig que es fresco y divertido.

Y siempre me ha inspirado Albertina Carri o las pelis de Natalia Smirnoff.

Tráiler: Durazno

Yashira Jordán, 2014

“Soñaba con un traje hecho a mano con garras para pelear”

Amy Cildoz (Cosplayer)

Empecé haciendo cosplay por una especie de fetiche a personajes que siempre me gustaron desde niña. Recuerdo la primera vez que vi Batman Return el personaje de (Selina) Gatubela me pareció misterioso y enigmático: maltratado y a la vez vengativo. Soñaba con un traje hecho a mano con garras para pelear.

Paralelamente, también leía cómics por influencia de mi hermano y jugaba PlayStation con mis primos, eran cosas que amaba. Mis personajes en los juegos eran Mario Bross, o en los tilines,Street Fighter amaba a Chun Li, o en Tekken, me encantan las mujeres como Christie Monteiro entre otras que peleaban y eran muy fuertes.

Cuando empecé con el cosplay fue sólo vistiendo de neko (que cuenta con las características de personajes de anime y mezcla de gato) esto lo hacía en convenciones de anime y cómic hasta que conocí a Hayao Miyazaki y esos personajes femeninos fuertes maravillosos. Es cuando elaboré sola mi primer cosplay de la princesa Mononoke. En la mayoría de las ocasiones busco personajes que me encantan y con los que me identifico, como Daenerys Targaryen en Juego de Tronos (creo que lo hice poco después de perder a una persona muy cercana) realizar ésta actividad es una mezcla de personificar idolas fetiches nostálgicas y revivir el tiempo pasado en el presente no solo con videojuegos, series actuales de anime y otros géneros.

“Son autores masculinos trabajando en el medio de la historieta lanzando personajes protagónicos femeninos”

Alexandra Ramírez (arquitecta, historietista, ilustradora y animadora)

¿De cómo se da la aparición de personajes femeninos en la historieta?

Históricamente la aparición de personajes femeninos en la historieta son hitos significativos para reconocer, las publicaciones que fueron consumidas mayormente por público masculino tuvo un marcado equilibrio con la aparición de Vampirella y Barbarella, heroínas y anti heroínas que iban apropiándose de espacios, empoderando de manera distinta el contenido del medio del cómic americano en el que los superhéroes sin duda superan en número. Así de importante fue el momento en que de las manos de Moulton nace la Wonder Woman, una súperheroína y una de las primeras protagonistas femeninas que no contaba con una contraparte masculina en la historieta, así como lo fue Krazy Kat, una gata de mal genio, un personaje que nació como mujer al ser dibujada embarazada, que al pasar del tiempo adoptó un género indefinido, andrógino. En este punto de la historia, recalco que son autores masculinos trabajando en el medio de la historieta lanzando personajes protagónicos femeninos.
¿Quiénes son tus heroínas?

Marjorie Henderson Buell, mejor conocida como Marge, y Trina Robbins. Una protagonista en historietas es Little Lulu, de Marge, trascendente por ser un personaje mujer realizado por una autora mujer de historieta, una de las pioneras que influyeron a la evolución del género dentro del medio, donde son pocas, y menos aún las mujeres dentro de la ciencia ficción o superhéroes. Por ello hago hincapié en el aporte de Trina Robbins quien por un tiempo fue quien dibujó a Wonder Woman. Es relevante, y más actual, personalmente una inspiración y mi súper heroína: la iraní Marjane Satrapi quien a través de su autobiografía “Persepolis” relata la historia de un pueblo en una época cargada de machismo, en medio de reflexiones de críticas silenciosas e ironías. La autora hace de Persepolis un referente de tolerancia y libertad mediante relatos vivenciales con gran carga emotiva, una novela gráfica llevada al cine por medio de la animación de la misma.

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Heroínas del 8M,con M de Militancia Creativa