Muere el filósofo y profesor Fredric Jameson, teórico marxista del posmodernismo
El pensador estadounidense, que en 2024 cumplió 90 años, reflexionó sobre la producción de formas y productos culturales en las condiciones del capitalismo avanzado o postindustrial
El teórico literario y crítico cultural marxista Fredric Jameson (1934-2024), uno de los intelectuales estadounidenses más reverenciados por la izquierda global en el último medio siglo, falleció este domingo 22 de septiembre a los 90 años de edad en Durham, Carolina del Norte.
Aun cuando la noticia de su deceso no saltó con rapidez a las páginas de los principales diarios del mundo anglosajón, son muchos quienes han despedido públicamente –especialmente en redes sociales– al influyente autor de El posmodernismo, o la lógica cultural del capitalismo tardío, ensayo fundamental aparecido en New Left Review, en 1984.
Hace cuarenta años, Jameson no solo se ocupaba de delimitar y describir los rasgos y las funciones del posmodernismo en tanto “pauta cultural dominante”, sino que –fiel a su militancia intelectual desde la academia– apostaba por “reflexionar adecuadamente sobre las formas más eficaces que hoy puede adoptar una política cultural radical”.
Doctorado en la Universidad de Yale –bajo la dirección del gran filólogo alemán Erich Auerbach (Mímesis)– con la tesis Sartre: The Origins of a Style (1961), Jameson enseñó en Harvard (1959-1967), la Universidad de California, en San Diego (1967-1976) y en Santa Cruz (1983-1985), y en la propia Yale (1976-1983). Desde 1985 hasta su muerte este domingo, fue profesor de literatura comparada en Duke University.
Como teórico literario, y también como filósofo político, Jameson atendió tempranamente a la producción de muchos pensadores europeos –“la filosofía continental”, según la nomenclatura anglosajona–, de la filología alemana a la Escuela de Frankfurt, el existencialismo, el formalismo ruso o el estructuralismo francés, etc.
Su enfoque marxista sobre la producción de formas y productos culturales en las condiciones del capitalismo avanzado o postindustrial acompañó movimientos como la New Left y el pacifismo en Estados Unidos.
Y, claro, no dejó de simpatizar con la Revolución cubana, suerte de encarnación en Occidente de ciertas ensoñaciones igualmente tardías del neomarxismo.
Al inicio de este texto, aparecido en Diario de Cuba, el crítico y ensayista cubano Duanel Díaz relata una visita –no exenta de ironías– de Jameson a la isla, al tiempo que cuestiona el tono celebratorio y la miopía, solo en parte achacable al “desconocimiento”, en “su fervorosa defensa de la política educativa y cultural del castrismo”.
El profesor norteamericano escribió sendos prólogos para las ediciones en inglés de dos libros cubanos, Las iniciales de la tierra, de Jesús Díaz, y Caliban and other essays, de Roberto Fernández Retamar.
En ambos casos –según advierte Duanel Díaz–, Jameson evita que, por ejemplo, el caso Padilla (señalado como un “error”) vaya a arruinar sus ideas sobre el papel crítico y práctico del “intelectual político” en el Tercer Mundo y, desde luego, en Cuba.
Entre sus obras relevantes también se cuentan The Political Unconscious: Narrative as a Socially Symbolic Act; The Cultural Turn; A Singular Modernity; The Modernist Papers; Archaeologies of the Future; Brecht and Method; Ideologies of Theory; Valences of the Dialectic; The Hegel Variations and Representing Capital; The Antinomies of Realism; The Ancients and the Postmoderns: On the Historicity of Forms; Allegory and Ideology, o Inventions of a Present: The Novel in its Crisis of Globalization.
En noviembre 2008, el filósofo estadounidense recibió en Bergen, Noruega, el Holberg International Memorial Prize en reconocimiento a su carrera dedicada a la investigación sobre “la relación entre las formaciones sociales y las formas culturales. Por su parte, la Modern Language Association of America le concedió en 2012 su sexto premio a la trayectoria académica.